TRUMP, ¿Republicano o Republinazi?
Hace un par de días se llevó a cabo el 11º Debate Republicano en North Charleston, un condado de Carolina del Sur; y como es costumbre del irreverente y afamado candidato republicano, convirtió un encuentro político en un circo donde la estrella del show es un Payaso llamado Donald Trump.
Al citado encuentro acudieron siete republicanos integrados por el senador Ted Cruz, el senador de Florida Marco Rubio, el ex neurocirujano Ben Carson, el actual gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Ohio John Kasich y el millonario empresario Donald Trump.
El debate inició rutinariamente, cada político expuso su postura sobre la situación del país, las necesidades de la sociedad e inclusive iniciativas de leyes que ellos tienen en su plan de campaña; pero el verdadero espectáculo inició cuando Donald tomó la palabra. El señor Trump arremetió viciosamente en contra de Mitt Romney, antiguo canditato a la Presidencia que perdió ante Barack Obama; expresó que él era un fracasado y que su derrota ante Obama había sido un bochorno para el partido.
La tarde no acabó ahí, todos los asistentes incluyendo el moderador se aliaron para acorralar verbalmente y gráficamente al millonario empresario, pero como la figura pública que es, logró salir ileso de acusaciones, insultos sutiles y provocaciones.
Los asistentes se empeñaron en mostrar las contradicciones en las declaraciones de Trump, hechos que en efecto son verdad.
Donald Trump, un racista empedernido, notable activista a favor de la supremacía de la raza blanca, empresario sin un gramo de tolerancia cultural ganó un debate más, simplemente porque posee un carisma enorme… similar al de grandes líderes de partidos totalitarios como Hitler o Mussolini que llegaron al poder de una forma totalmente legal, legitimados formalmente y de Facto mediante elecciones democráticas y la aceptación de la población.
Es tan grande su magnetismo de seguidores que Cruz, Rubio y Kasich afirmaron que en el caso de que Trump logre hacerse de la candidatura a la presidencia de las siguiente elecciones, él tiene los votos asegurados de los tres.
El multimillonario se postula como favorito a ganar la contienda y aspirar a ser el presidente de Estados Unidos y sólo queda darle la razón al dicho: “Quien no aprende de la historia está condenado a repetirla”.
