FRENO A TERRORISMO NUCLEAR ¿SEGURIDAD NACIONAL O SEGURIDAD MUNDIAL?
A comienzos de abril el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de nueva cuenta charló con los medios de comunicación citados en la Reunión de Seguridad Nuclear, que reúne a los líderes mundiales para discutir temas de esta índole.
Esta ocasión no fue para alguna buena nueva o algún informe de gobierno por su estancia en la Casa Blanca; se trató de la exteriorización de una preocupación que acongoja los pensamientos de decenas de mandatarios de diversos Estados del mundo: Las armas nucleares y su empleo en la búsqueda de poder.
El gobernante estadounidense declaró con firmeza: “el mundo no puede ser complaciente con la seguridad nuclear, toda vez que la amenaza de terrorismo nuclear ha evolucionado”. Y esas palabras no pueden estar dotadas de mayor franqueza porque en la actualidad es un tópico que es de preocupación extrema. Existe un pavor global a que ISIS planee hacerse con armas nucleares, y no es para una menor preocupación.
Obama afirmó que “es necesario evitar que estos grupos tengan acceso a armamento nuclear, o "ciertamente la usarían para matar a tantas personas como fueran posible". Pero este temor es uno fundado, dado que las autoridades belgas encontraron grabaciones de una agencia nuclear belga en un apartamento ligado a una célula de ISIS. Esta es en definitiva una noticia aterradora porque expertos han alzado la voz y han hecho declaraciones en las que manifiestan que la amenaza nuclear islámica “es real”, en virtud de que estos materiales se encuentran en centros industriales de Europa con cierta facilidad.
El hecho de que ISIS consiga apoderarse de armas de destrucción masiva es un peligro latente, el Estado Islámico tiene los recursos, tiene el personal, tiene los conocimientos y tiene la influencia; es sólo cuestión de que se pongan en mente el conseguir esta clase de armamento para que se desate un infierno en la Tierra.
¿Qué sucedería si tal poder cayera en las manos erróneas? Que personas con una voluntad vil ostentaran esa posibilidad de destrucción masiva y la emplearan en contra de aquellos que contraríen su cosmovisión . Esa realidad es una en donde ningún ser racional añora atestiguar.
