EL VELO INFORMÁTICO SE CAE; PEÑA NIETO EN JAQUE
La pasada semana se dieron a conocer por Bloomberg, un portal de noticias estadounidense que un hacker profesional originario de Colombia llamado Andrés Sepúlveda ayudó, junto con su equipo de colaboradores, a crear campañas “sucias” en las redes sociales en contra de sus rivales políticos del ahora Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; estos planes políticos consistieron en desprestigiar de un sin número de maneras a sus adversarios y así manchar su nombre, por ende su credibilidad.
En plenas vísperas del ejercicio electoral del año 2012, un equipo de hackers organizados a la perfección, se encargaron de prestar sus servicios al otrora candidato a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional; el grupo de expertos informáticos se dieron a la tarea de manipular redes sociales para literalmente “crear” olas falsas de entusiasmo y apoyo en favor del hoy en día mandatario de nuestra nación.
Además de lo ya citado, en la lista de deberes de los prestadores de servicios tecnológicos, se encontraba la encomienda de instalar sistemas de espionaje en contra de sus contrarios políticos.
Sepúlveda declaró al portal que para llevar a cabo su trabajo se le otorgó un presupuesto de 600,000 dólares para orquestar a los hackers que estaban bajo su mando. Pero ¿qué reputación le precede a este hombre colombiano? Pues en su “Curriculum” tiene registros de servicios prestados a políticos como Álvaro Uribe en Colombia, Porfirio Lobo en Honduras, Juan Carlos Navarro en Panamá; sin contar campañas en Venezuela contra Nicolás Maduro y Hugo Chávez que no resultaron fructíferas.
El colombiano Andrés expresó que lo más común era trabajar bajo las órdenes de Juan José Rendón, un tercero que tenía sus centro de operaciones en Miami; aunque Rendón ha negado explícitamente tener cualquier vínculo con el hacker colombiano.
La controversia no concluye en esto, una persona que trabajaba en el PRI durante las campañas electorales del 2012, solicitó que se ocultara su identidad y confesó a Bloomerang que solicitaron los servicios de hackers para instalar programas y equipo de espionaje en las oficinas del Partido Revolucionario Demócrata; mediante esta medida se intervenían las comunicaciones de sus dirigentes incluido López Obrador. El Partido Acción Nacional no se salvaguardó de esta situación, debido a que el equipo de
trabajo de josefina Vásquez Mota, incluyendo a ésta misma sufrieron el mismo destino.
Es un peligro y una amenaza de facto la infiltración electrónica en esta Época, resultando en que la profesión de hacker es un as bajo la manga para la política, al erradicar del camino obstáculos humanos.
