Del Estatismo al Neoliberalismo en México
En México, desde la etapa post revolucionaria hasta muy entrado el siglo XX, prevaleció una política que no abandonaba los propósitos de aquella época y cuyo objetivo principal era la regulación de todas las actividades económicas por parte del Estado. Esta política conocida como estatismo, logró en parte, disminuir la dependencia de los mercados extranjeros, dependencia que es poco favorable para una nación ya que evidentemente provoca un déficit en la balanza comercial, también logró promover a aquellas empresas mexicanas evitando la subordinación frente a los grandes capitales extranjeros. El hecho de que estos aspectos hayan sido llevados de la mano de presidentes como el general Lázaro Cárdenas significó la construcción de las bases para un importante crecimiento económico, que en promedio anual se reflejó en el incremento del Producto Interno Bruto al 6 por ciento entre 1940 y 1980.

El Estatismo, puede decirse que tuvo sus inicios formalmente desde el sexenio de Lázaro Cárdenas que con su corporativismo, logró conquistar numerosos campos políticos, tal es el caso del agropecuario en donde se introdujo el capitalismo al campo, el educativo, el cual fue de corte socialista, o el industrial en donde el gobierno decidió sustituir la importación de productos extranjeros por la producción de artículos producidos en empresas nacionales. Sin dudarlo, podría afirmarse que Cárdenas fue un parte aguas en la economía del país.
Con el pasar de los años, México empezó a sufrir cambios en su estructura política. El país cruzó por varios periodos como el famoso crecimiento hacia afuera, el desarrollo estabilizador con milagro mexicano y el modelo “compartido y acelerado”. Comenzó la acumulación de grandes capitales en manos de unas cuantas familias, así como el desequilibrio en la distribución equitativa de la riqueza y por supuesto, se empezó a ver la cara represiva del Estado.
Fue en 1982, año clave en la historia del país, en donde hubo una transición del estatismo, modelo usado durante los inicios, al neoliberalismo; donde es la iniciativa privada quien tiene el papel más importante en materia económica, limitando el Estado y manejando un mercado libre. Se pensó que esto traería un bienestar colectivo, no fue así. Dejó indefenso a muchos sectores sociales como los campesinos y obreros. No teníamos la capacidad de competir con las grandes potencias. Este hecho dio como resultado un alto índice de desempleo, aumento desmedido de la pobreza y lo que es peor, mayor dependencia y pérdida de la soberanía.
Miguel de la Madrid fue el primer presiente que tomó como modelo esta política. En general fueron dos los acontecimientos políticos importantes en su sexenio, la privatización de la banca y el mayor porcentaje de inflación que se haya reportado.

Finalmente en el año 2000, quizá uno de los años más importantes en la política mexicana, fue el fin del “dedazo” y el comienzo de la alternancia política. Si bien es cierto, que Vicente Fox no era el presidente que necesitaba México, lo único que importaba era que el país se había liberado de esas cadenas que había cargado durante 70 años.

Para concluir, el modelo económico ideal al que aspira nuestra nación es una economía mixta en la que parte del manejo económico esté a cargo del Estado y la otra, a la iniciativa privada con lo que se logra un equilibrio. Tal y como decía Marx, la base del funcionamiento político y social es la economía. Esta economía es generadora de poder por lo que resulta peligroso que el manejo de ésta quede en unos cuantos, aunque por
otro lado resulta poco favorable que quede totalmente en manos del Estado ya que este último podría convertirse en la dictadura que ya todos conocemos.