Crimen Organizado en Nuestro País
El crimen organizado y la constante violencia armada han sido dos de los muchos factores que aquejan no sólo a nuestro país sino también al resto de América Latina. México ha identificado como foco de atención a la violencia provocada por el crimen organizado, sin embargo no ha logrado establecer un sistema que disminuya paulatinamente estos acontecimientos lo que ha dado como resultado la muerte de miles de inocentes.
Muchos han escuchado hablar sobre estas organizaciones delictivas, saben lo que se ha dicho siempre: sus delitos y su forma de actuar, pero no todos saben de donde realmente surgió esta actividad en México.
Antecedentes del crimen organizado en México
Entre los antecedentes más remotos que ubicamos en nuestra historia se encuentran las manifestaciones de grupos delictivos en la época colonial, los cuales tenían delineadas estrategias para efectuar sus operaciones.
El negocio de las drogas se afianzó en México a partir del consumo en Estados Unidos. Éste se expandió de manera gradual aunque con bajos índices de violencia.
Fue hasta que nuestro país vecino cambió sus políticas en cuanto al mercado del Caribe que México se vio fuertemente involucrado en el narcotráfico provocando los primeros indicios de organizaciones delictivas poderosas.
En 1982 traficantes de origen colombiano buscaban nuevas y mejores rutas lo que los llevó a establecer a lianzas con grupos criminales de México. En los años siguientes Colombia adquirió una estructura más dispersa dando como resultado el fortalecimiento de los grupos mexicanos, éstos últimos comenzaron a mudarse de la periferia al centro y de ser simples mensajeros se convirtieron en una gran fuerza dominante.
A partir de este momento las mentalidades de los grupos delictivos mexicanos cambiaron casi de inmediato, ahora su principal objetivo era ser productores principales de diversos narcóticos: había que proteger el mercado obtenido a toda costa. Fue así como en México empiezan a surgir los primeros actos de violencia relacionados con el crimen organizado.
Si bien es cierto que el narcotráfico es uno de los principales problemas de México, es necesario ver la otra cara de la moneda ya que hay miles de personas que se involucran en estos tipos de negocios sucios debido a la pobreza, a la falta de educación y de empleo que el Gobierno se niega brindarles.
No olvidemos que también la corrupción, en la mayoría de las ocasiones, va de la mano con estos crímenes. La impunidad ha crecido paulatinamente con el objeto de seguir satisfaciendo a unos cuantos, colocando como siempre en un segundo plano al resto de los mexicanos, los cuales se convierten en víctimas de su propio país dejándolos sumidos en el subdesarrollo.
