TORTURA EN MÉXICO,UNA REALIDAD LASTIMERA
México es un país con muchos defectos; el narcotráfico, los homicidios, corrupción y muchas otras conductas viles han tomado lo mejor de nuestra sociedad, llevándola a un abismo del que históricamente es imposible huir; civilizaciones titánicas han caído no por guerras o desastres naturales, sino por una podredumbre que nace desde las entrañas de su población.
La pasada semana de abril se volvió viral un video en redes sociales; este acontecimiento causó un alboroto en la población de nuestro país y no es para una reacción menor. Se mostraba la grabación de una mujer tirada en el piso, llorando y gritando mientras un soldado sostenía un arma apuntando a su cabeza. Acto siguiente, una agente de la Policía Federal entró en escena y esposó las manos de la fémina, después prosiguió a asfixiarla con una bolsa de plástico.
Todo esto con la finalidad de que respondiera a las preguntas formuladas por la integrante del la milicia.
Los hechos filmados se suscitaron el 4 de febrero de 2015 en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Guerrero, el cual es un estado que es uno de los principales que se dedican al cultivo y tráfico de amapola y marihuana.
Aquí hay dos cuestiones que agravan los ocurrido, la primera es que los eventos ocurrieron hace un año completo, cuestión que evidencia la forma en que se encubre la conducta de los integrantes de la fuerza policiaca y de la milicia; la segunda cuestión recae en los miembros de tales Secretarías. Los involucrados en este interrogatorio poco ortodoxo y totalmente violatorio de derechos humanos fueron dos soldados y una policía federal, la tercia arrestada y sometida al fuero castrense al darse a conocer sus nefastas acciones.
La respuesta de sus superiores fue necesaria dada la conmoción que originó la noticia; El Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, se lamentó y ofreció una disculpa en rueda de prensa, luego de que se diera a conocer tal video.
No es la primera vez en que las fuerzas militares tienen confrontaciones desiguales entre sus miembros y los civiles habitantes de nuestra nación; existió un precedente llamado el caso “Rosendo Radilla” que sirvió como detonador para brindar mayor seguridad a los particulares cuando tengan un conflicto con militares en el que se establece que las litio suscitadas entre miembros de la fuerza militar y civiles no serán desahogadas en
tribunales del fuero castrense, sino en los tribunales del fuero común.
México tiene una situación social muy delicada, desigualdad social, mala distribución de la riqueza, matanzas a diario por parte de grupos delictivos para reafirmar el control territorial, autoridades que hacen caso omiso a las súplicas para que sacien las necesidades sociales de su población; sólo eso podría empeorar la situación: Que las personas que juraron su vida a proteger a los inocentes derramen más sangre.
